El mesias

lunes, 25 de marzo de 2013

Homo Antecessor

Homo antecessor es una especie extinta perteneciente al género Homo, considerada la especie homínida más antigua de Europa y probable ancestro de la línea Homo heidelbergensis - H. neanderthalensis. Vivió hace unos 800 000 años (Calabriense, Pleistoceno temprano). Eran individuos altos, fuertes, con rostro de rasgos arcaicos y cerebro más pequeño que el del hombre actual, y con menos circunvoluciones cerebrales.


La definición de esta especie es fruto de los más de ochenta restos hallados desde 1994 en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina en la Sierra de Atapuerca, y que datan de hace 850 000 a 750.000 años, según mediciones paleomagnéticas.

De acuerdo con sus descubridores, entre los caracteres anatómicos de estos homínidos cabe destacar un conjunto de rasgos muy primitivos en el aparato dental, que llevaron a establecer una relación entre éstos y los homínidos africanos del Pleistoceno Inferior. Una mandíbula muy bien conservada de una mujer H. antecessor, de entre 15 y 16 años, recuperada del yacimiento de la Gran Dolina tiene similitudes muy claras con las del Hombre de Pekín (Homo erectus), lo que sugiere un origen asiático de H. antecessor. Sin embargo, el patrón de desarrollo y erupción de los dientes es prácticamente idéntico al de las poblaciones modernas.

La morfología facial es similar a la de Homo sapiens, con orientación coronal y ligera inclinación hacia atrás de la placa infraorbital que determina la presencia de una fosa canina muy conspicua. El borde inferior de esta placa es horizontal y ligeramente arqueado. El arco superciliar es en doble arco y la capacidad encefálica, estimada a partir de un fragmento incompleto de hueso frontal, indica una cifra superior a los 1000 cm³. La morfología de la mandíbula recuerda a la de ciertos homínidos muy posteriores, del Pleistoceno Medio, de la especie Homo heidelbergensis, como los de la Sima de los Huesos, también de Atapuerca. El esqueleto postcraneal indica una cierta gracilidad en comparación con la mayor robustez del Hombre de Neanderthal de la segunda mitad del Pleistoceno Medio.

La mayoría de individuos alcanzarían una altura de entre 160 y 185 centímetros, con un peso de entre 60 y 90 kilogramos.

En la actualidad, la validez de esta denominación como especie diferente es defendida por sus descubridores y otros expertos, que consideran que H. antecessor precede a H. heidelbergensis y por tanto es también antepasado de H. neanderthalensis; sin embargo, parte de la comunidad científica la considera una simple denominación, no específica, para referirse a restos encontrados en Atapuerca, que ellos asignan a la especie H. heidelbergensis o bien, la consideran una variedad de Homo erectus/Homo ergaster.


Atapuerca se convirtió en el principal argumento para defender que hace un millón de años un
grupo de homínidos se adaptó al ecosistema mediterráneo y evolucionó hacia los neandertales. Con una tecnología simple pero con estrategias sociales y económicas muy aptas, estos cazadores-recolectores dominaron su medio. Fueron los antecessor, los pioneros.



Diagnosis. Tiene una mezcla de rasgos arcaicos y
modernos. Cejas abultadas con doble arco; fosa canina; capacidad craneana de 1000 cc.; 1,70 m de estatura; mandíbula delgada; dientes pequeños, en particular el último molar; grandes incisivos con forma de pala; y poca cavidad pulpar en las raíces de los dientes. Su patrón de desarrollo sería similar al nuestro, con niñez y adolescencia prolongadas.


En el nivel TD6 de Gran Dolina se han localizado restos fósiles del cráneo y del esqueleto postcraneal de la especie Homo antecessor.


Esta cueva es seccionada por la construcción del trazado para el ferrocarril a finales del siglo XIX. Tiene 18 m. de potencia y otros tantos de anchura, sin que conozcamos por el momento su desarrollo interno. Sus sedimentos comenzaron a acumularse hace un millón de años y cerca de los 200.000 la cueva se colmató. En 1993 se comenzó un sondeo de seis metros cuadrados que ha llegado hasta la base del yacimiento.En la actualidad se excava el nivel TD10 ,un campamento de hace 400.000 años.


El medio. La Sierra era en esta época un lugar templado, con abundantes masas boscosas y zonas de espacios abiertos.Grandes ríos y charcas recorrían el territorio, con algunas aves acuáticas migratorias. Jabalíes, ciervos e hipopótamos pastaban en los bosques de robles,castaños y encinas.
La diversidad y número de carnívoros sugiere una gran riqueza de animales.


La tecnología.La industria lítica de TD6 se adscribe al Modo tecnológico 1 u olduvayense.
Los antecessor usaron dos tipos de sílex y de cuarcitas,con algunas areniscas y cuarzos. Los utensilios se hacían en la cueva, aportando cantos y nódulos para obtener filos sencillos o
denticulados tanto sobre los núcleos como sobre las esquirlas resultantes. La técnica era muy
simple,sin que se aprecie buscar productos estereotipados.


El comportamiento.A pesar de la gran variedad elementos vegetales que conformaban su dieta, antecessor practicaba el canibalismo. Aportaron a la cueva muchos restos de animales,a seis congéneres,y los frutos del almez. También trabajaron la madera, quizá para hacer utensilios. Fueron acertados cazadores de varios tipos de cérvidos, équidos y grandes bóvidos,y carroñearon despojos de grandes ungulados como mamuts o rinocerontes.Allí curtieron pieles y comieron la carne y médula de animales y personas sin distinción.


DMANISI: A LAS
PUERTAS DE EUROPA 

Espectacular yacimiento a orillas del mar Negro, en Georgia, que ha proporcionado varios cráneos de H. ergaster, una rica fauna con lobos, rinocerontes, ciervos o avestruces, y numerosos instrumentos de filiación olduvaiense. Su cronología es cercana a 1,7 m.a. Los homínidos, de pequeña capacidad craneana, vivían junto a un lago, en un ambiente con abundante bosque dentro de un clima templado. Los carnívoros debieron usar el sitio como cubil, aportando buena parte de los mamíferos.








Homo heidelbergensis

Homo heidelbergensis es una especie extinta del género Homo, que surgió hace más de 600 000 años y perduró al menos hasta hace 250 000 años (Ioniense, mediados del Pleistoceno). Eran individuos altos que tenían 1,80 m de estatura y muy fuertes (llegarían a 105 kg), de grandes cráneos que median 1350 cm³, muy aplanados con relación a los del hombre actual, con mandíbulas salientes y gran abertura nasal. Se le dio el nombre porque los primeros fósiles fueron descubiertos cerca de Heidelberg (Alemania). En un documental para televisión se les apodó como «Goliath».

Hace medio millón de años los antepasados de los neandertales habitaron el centro y el sur de Europa. Pronto ocuparían regiones inhóspitas. Dominaron el fuego, creando un espacio social nocturno. Cazadores de grandes herbívoros fueron temidos por los carnívoros. Transformaron el medio y el paisaje se hizo humano. Tomaron conciencia de la muerte y comunicaron su poder a través del lenguaje, creando una cultura que se extendió por buena parte del mundo. Los primeros balbuceos del arte surgen. La sociedad era más importante que el individuo, y sus lazos grupales abrieron el camino a la compasión y al simbolismo.

-Hallazgo en la Sima de los Huesos:                                 
La gran acumulación de fósiles humanos en la Sima no es fruto de la casualidad.
Al menos 28 cadáveres fueron llevados a la cueva por sus congéneres en un acto que es considerado como una de las primeras manifestaciones simbólicas del registro arqueológico.


-Esqueletos:
Los esqueletos humanos pertenecen a una misma población biológica. Hembras y adolescentes predominan. Centenares de osos les acompañan,muertos en la hibernación y por caídas. Los leones comieron la carne de algunos homínidos y los zorros mordisquearon sus huesos


-Anatomía del Heidelbergensis:
Los heidelbergensis eran altos y corpulentos,con cerebros de unos 1200 cc,presentan un fuerte reborde óseo sobre las órbitas,prognatismo medio facial,gran neumatización,dientes pequeños,ausencia de mentón y miembros muy robustos.


-Filogénia:
H. heidelbergensisdebe su nombre al yacimiento alemán de Heidelberg. Es probable descendiente de H.antecessor, quizá con hibridación con nuevas poblaciones africanas de H. ergaster evolucionados. Da lugar a los neandertales hace 120.000 años .

-El medio dónde vivían:

Bajo un clima en el que alternaban los periodos frescos y templados,la Sierra estaba poblada por leones,osos, rinocerontes y grandes ciervos. Las chovas y las anátidas abundaban. Pinos, varios tipos de robles,hayas,olivos y brezos eran también frecuentes.

-Instrumentos:
Las sociedades heidelbergensis disponían de magníficos talladores de la piedra y el hueso,realizando instrumentos de gran formato entre los que sobresalen los bifaces, hendidores, picos y triedros. Sobre madera se realizaban lanzas y jabalinas apuntadas.


-Recursos:
Controlan los ríos,valles y movimientos de animales. Conocen las áreas con sílex. Instalan campamentos en cuevas y al aire libre. La caza,el carroñeo y la recolección eran actividades complementarias. Las pieles,cueros y tendones servían para muchos usos.




-Desarrollo:

La fertilidad era alta,con intervalos entre nacimientos breves. El parto era menos doloroso que el actual,y se producía a temprana edad. Pocas enfermedades durante el desarrollo. La infancia y la esperanza de vida se alargaron,gracias al cuidado de niños,ancianos y enfermos.


-Tribus:
Las bandas podían alcanzar el centenar de individuos en periodos de bonanza. La sociedad era igualitaria,sin creación de excedentes. La reciprocidad y falta de propiedad se basa en lazos de parentesco. Son nómadas,con movimientos ligados al clima y las estaciones

martes, 19 de marzo de 2013

Mesías Marvin Harris

Mesías, Ungido o Cristo es, en las religiones abrahámicas, aquel hombre lleno del espíritu de Dios. A lo largo de la historia existieron muchas personas a las que se les consideró mesías, en diversas ramas religiosas. Generalmente, se entiende que este título en particular se asigna al enviado escogido por Dios, que traerá la paz a la humanidad restaurando el Reino de Dios.


El término «mesías» proviene del hebreo מָשִׁיחַ (mashíaj, «ungido»), de la raíz verbal למשוח (masháj, «ungir») y se refería a un esperado rey, del linaje de David, que liberaría a los judíos de las servidumbre extranjera y restablecería la edad dorada de Israel. Se le denominaba así ya que era costumbre ungir en aceites a los reyes cuando se los proclamaba. El término equivalente en griego es χριστός (khristós, «ungido»), derivado de χρίσμα (khrísma, «unción»), término último del que deriva también el español «crema». El término griego, ampliamente utilizado en la Septuaginta y el Nuevo Testamento, dio en español la forma Cristo,1 que unida al nombre de Jesús, que los cristianos consideran el mesías definitivo, dio Jesucristo.


Resumen: 
Desde el principio de los tiempos, la política, la religión y la economía han ido unidas.
Lo mismo que pasa ahora, todos los pueblos antiguos creen que no se podrían ganar batallas sin la ayuda de Dios. 
El Cristianismo surge en Palestina. Los primeros seguidores de Jesús son casi todos judíos. Creen que Jesús es el salvador. Pero no un salvador espiritual, sino un salvador que derribará el poder de la época y que acabará con todas sus desgracias. Su desilusión vino por el mal entendido. 
Jesús de Nazaret predica justicia para los pobres, la paz para todos los hombres y la felicidad sin sufrimiento. Pero su lucha no ha terminado aún después de más de 2000 años. 
Jesús no se interesó por la política, su tarea estaba por encima de todo eso. Su estilo de vida era hacer las cosas de una manera desinteresada sin esperar nada a cambio. Algo así es lo que hacen los Semai de Malaya Central, con la observación de que ellos no le ponen fecha a la devolución, ellos la esperan, pero no miden la cantidad. Eso sí que es un paso hacia delante en la igualdad de todos los hombres. Cada uno que dé en la medida de sus posibilidades. 



lunes, 4 de marzo de 2013

Mapa de la región de Hadar






2-Resumen
Los primeros representantes del género Homo se caracterizan por tener un tamaño de cerebro mayor, y por lo tanto mayores capacidades cognitivas y una mayor inteligencia.
Los fósiles más antiguos del género Homo se pueden asignar a dos especies: Homo rudolfensis y Homo habilis. La primera de ellas (entre 1,9 y 1,6 millones de años de antigüedad) se caracteriza por un cerebro mayor y el esqueleto facial más grande y plano, el torus está muy poco marcado, y la mandíbula y los dientes son mayores que en Homo habilis. La segunda especie (entre 2,4 y 1,8 millones de años) tiene un cerebro de menor tamaño, un aparato masticador menos desarrollado, y una forma craneal más similar a los humanos posteriores en el tiempo.
El cuerpo de Homo habilis no era muy diferente al de los autralopitecos. Sin embargo, ya había experimentado una expansión del cerebro (entre 500 y 750 cc) y se le atribuye la elaboración de las primeras industrias líticas de tipo Olduvayense o de Modo 1. Los primeros Homo son las primeras especies que no están ligadas a un medio forestal y habrían habitado paisajes con espacios más abiertos.
Homo ergaster abarca un rango cronológico entre 1,8 y 1,4 millones de años. Tiene capacidades cerebrales entre 800 y 900 cc y sus cráneos son alargados, bajos y con la base ancha. Los torus supraorbitarios están muy marcados, son menos prognatos y sus huesos nasales están proyectados fuera del resto de la cara. El esqueleto más completo de esta especie es el "niño del Turkana" o WT 15000, que pertenece a un individuo de unos 10-11 años de edad y tiene un tamaño y estructural corporal similar al de la humanidad actual. A esta especie se le atribuye la "invención" del Achelense o Modo 2.
El tamaño del cerebro es la característica más notable del género Homo. La mayor parte de miembros del género Homo tiene tamaños cerebrales superiores a los 600 cc, considerablemente mayores que los grandes antropoides, los de Australopithecus y los de Paranthropus.
El grado de encefalización se calcula en términos relativos respecto al tamaño corporal. Pero la relación entre el tamaño del cuerpo y el del cerebro crece de forma alométrica, es decir que las proporciones entre los órganos cambian al aumentar el tamaño corporal. Para comparar el encéfalo de especies de tamaños diferentes calculamos el peso encefálico que debería tener según su peso corporal y comparamos ese valor con su peso encefálico real. El índice entre valor esperado y el valor real se conoce como índice de encefalización. Los humanos tenemos un encéfalo 2,9 veces superior al tamaño de encéfalo esperado para un primate haplorrino que tuviera nuestro peso corporal. En los primeros Homo se produce un aumento en el índice de encefalización y aparece una estructura cerebral similar a la de la humanidad actual: presentan asimetrías entre los hemisferios cerebrales y el lóbulo frontal se hace más complejo y de mayor tamaño.
La capacidad cerebral de los primeros Homo es mayor que en los australopitecinos y sus arcadas dentarias se encuentran situadas debajo de la cara al reducirse el prognatismo de los primeros Australopithecus. Y, aunque los dientes de los primeros humanos están cubiertos por una gruesa capa de esmalte, tienen una mandíbula y unos dientes de menor tamaño, especialmente los premolares y molares. Calculando el índice de megadoncia, los dientes de Homo habilis son proporcionalmente más pequeños que los de Australopithecus y Paranthropus, y todavía son menores en Homo ergaster.
Es necesario un cambio en el tipo de alimentación para conseguir la energía que requiere un mayor tamaño del cerebro, unido a la reducción del tubo digestivo y del aparato masticador. Para ello se incorporan a la dieta alimentos de fácil asimilación y gran poder calorífico, como son las grasas y proteínas animales.
El ritmo de desarrollo de los primeros Homo es más lento y la erupción dental se retrasa respecto al chimpancé y a los primeros homínidos, proporcionando un largo periodo de aprendizaje donde se adquirieren las capacidades cognitivas de los humanos.

3-Introducción
Los primeros estadios de evolución de nuestro género siguen en estado de confusión. No tenemos claro el papel de Australopithecus africanus, y todavía no conocemos cual es el papel de Australopithecus garhi. Además, las primeras especies de Homo aparecen en un corto espacio de tiempo, algunas de ellas son contemporáneas, y los antepasados y sus posibles descendientes están separados por un lapso temporal muy pequeño.
Tampoco es fácil identificar cuales son las características que definen al género Homo. En primer lugar, porque mucho de lo que distingue a los humanos son características de su comportamiento que no dejan evidencia fósil. En la mayoría de las ocasiones podemos recurrir a pruebas indirectas para saber si los primeros humanos tenían o no un lenguaje, cual era su comportamiento social, su dieta o su forma de captar alimentos...
La definición del género Homo ha estado siempre sujeta a la polémica, ya que consciente o inconscientemente, conlleva la definición de lo que consideramos "ser humano". Existe toda una serie de características que se encuentra en el género Homo: forma de locomoción, morfología dental, caracteres de la cara y el cráneo, etc. Pero lo que siempre se destaca de manera significativa en todas las definiciones es el mayor tamaño relativo del cerebro que presenta nuestro género frente a otras especies.
El género Homo se caracteriza por tener un tamaño de cerebro relativamente grande, y por lo tanto con mayores capacidades cognitivas y una mayor inteligencia. Otra de las características que se incluyen en la diagnosis de los humanos es el menor tamaño de la mandíbula y de los dientes. Aunque el esmalte dentario sigue siendo grueso, el tamaño de los dientes de Homo se reduce, especialmente los premolares y molares. También la erupción dental se retrasa respecto al chimpancé y a los primeros homínidos y el ritmo de desarrollo es más lento.



3.1- Definición del genero Homo
El promedio del cerebro de la humanidad actual está en torno a los 1250-1350 cc de capacidad, aunque con un amplio rango de valores desde los 1000 cc hasta los 2000 cc. Pero en la evolución humana )cuál es el tamaño mínimo de un cerebro para considerarlo humano?. Antes de 1964, la opinión era que ese "Rubicón cerebral" oscilaba entre 700 cc y 800 cc. A finales de los años 40 el antropólogo británico sir Arthur Keith propuso la cifra de 750 cc, una cifra a medio camino entre los tamaños de cerebro de los grandes antropoideos y los cerebros humanos. Esta propuesta fue aceptada de forma mayoritaria. Pero en 1964, Louis Leakey, Phillip Tobias y John Napier anunciaron el descubrimiento de una nueva especie de Homo, el Homo habilis, y propusieron un nuevo rubicón cerebral de tan sólo 600 cc. Estos autores presentaron varios fósiles de esta nueva especie procedentes de la garganta de Olduvai con una antigüedad de alrededor de 1,8 millones de años, y entre ellos un cráneo fósil con una capacidad de tan solo 680 cc, una cifra inferior a la propuesta por Keith. La nueva especie, Homo habilis, era el miembro más antiguo de nuestro género y Leakey la consideraba antepasada directa de Homo sapiens asumiendo que Homo erectus era una rama lateral. La dentición posterior de Homo habilis, aunque grande, era más estrecha que en otros homínidos.
Aunque Homo habilis fue recibido inicialmente con muchas objeciones, dado el gran parecido morfológico que presentaban con Australopithecus africanus, la mayoría de los antropólogos aceptaron la nueva especie y consideraron una línea evolutiva continua desde Homo habilis, pasando por Homo erectus, a Homo sapiens. Esta visión lineal de la evolución humana está siendo abandonada en la actualidad por modelos evolutivos de tipo ramificado, donde se incluyen numerosas especies de Homo (H. neanderthalensis, H. rudolfensis, H. ergaster, H. antecessor), algunas de ellas extintas y otras que no son antepasadas directas de nuestra especie, sino líneas evolutivas laterales.
Entre estos primeros restos de la Garganta de Olduvai, atribuidas a Homo habilis, se incluían los restos de una mano y un pie. Según John Napier este humano ya tenía capacidad para fabricar y utilizar herramientas líticas, además éstos fósiles se encontraron asociados a numerosos restos de industria lítica de tipo Olduvayense. Algunos autores opinan que, dada la estructura primitiva de algunas partes del esqueleto de Homo habilis, esta especie mantenía la capacidad de trepar a los árboles.

3.2 El registro fósil de los primeros humanos

Existe una serie de fósiles muy fragmentarios de entre hace 2,5 y 2 millones de años que han sido atribuidos al género Homo: el temporal de Chemeron (BCI), la mandíbula de Malawi (UR 501), dientes aislados del valle del río Omo. Sin embargo, en todos estos casos la asignación taxonómica o su cronología no está clara.

Los fósiles más antiguos, que pueden ser atribuidos con toda seguridad a nuestro género, proceden de Hadar (Etiopía). En esta región, el equipo de D. Johanson encontró un maxilar muy completo (A.L. 666-1) que tiene una antigüedad de alrededor de 2.4 millones de años. Aproximadamente, de la misma época, son las industrias líticas más antiguas reconocidas. De hecho, el maxilar de Hadar es el fósil más antiguo asociado con una veintena de utensilios de piedra. Este hecho refuerza la idea de que Homo es el autor de las primeras industrias.
A este respecto, recientemente T. White ha publicado una nueva especie de homínido Australopithecus garhi asociada con huesos fracturados intencionalmente y que presentan marcas de corte en su superficie. Sin embargo, junto a los fósiles de homínido no se ha hallado ningún utensilio lítico y la asociación con los huesos puede ser casual y los huesos ser producto de las actividades de otra especie de homínido.
Los fósiles de Homo con menos de 2 millones de años de antigüedad son mucho más abundantes, y hasta hace poco se atribuían a dos especies: Homo habilis los más antiguos y Homo erectus los más recientes. Actualmente, y según el estudio de Bermond Wood, pueden distinguir tres especies entre los fósiles humanos más antiguos de África: Homo habilis, Homo rudolfensis y Homo ergaster. Las dos primeras especies se reparten los fósiles que antes se consideraban de Homo habilis, y todos los fósiles africanos antes atribuidos a Homo erectus (excepto el cráneo OH 9) son ahora asignados a Homo ergaster. Homo rudolfensis se distingue de Homo habilis por tener un cerebro mayor en combinación con una dentición de gran tamaño y en muchos aspectos similar a la de Paranthropus. En cambio, Homo habilis tiene un cerebro mayor que Australopithecus y Paranthropus, pero menor que Homo rudolfensis, su aparato masticador es más pequeño y presenta un toro supraorbital separado de la escama frontal por un leve surco.
3.2.1 Homo habilis/Homo rudolfensis
Todos los fósiles atribuidos a Homo rudolfensis proceden de las orillas del lago Turkana y tienen un rango cronológico entre 1,9 y 1,6 millones de años. En el año 1972, Richard Leakey encontró en el margen oriental del lago Turkana el cráneo más completo asignado aHomo rudolfensis, que se denomina KNM-ER 1470 y que tíene una antigüedad de 1,9 millones años. Para algunos este cráneo pertenece a la especie Homo habilis, pero para otros las diferencias de tamaño y de forma indican que pertenece a Homo rudolfensis. Sin embargo, si el dimorfismo sexual de los primeros Homo fuera similar al de losaustralopitecos y parántropos las diferencias que presentan Homo rudolfensis y Homo habilispodrían deberse a las diferencias entre los dos sexos. Pero las diferencias entre KNM-ER 1470 y los demás de Homo habilis no residen tan sólo en el tamaño, sino también en la forma. Las características craneales de Homo rudolfensis son: mayor cerebro y esqueleto facial más grande ancho y plano, el torus está muy poco marcado, y la mandíbula y los dientes son mayores que en Homo habilis.









Figura 5.1.1 Comparación entre Homo rudolfensis (KNM-ER 1470) y Homo habilis (KNM-ER 1813).
Como hemos visto anteriormente, la especie Homo habilis fue propuesta en 1964 a partir de restos procedentes de la Garganta de Olduvai (Tanzania). Con posterioridad, más fósiles de Olduvai han ampliado el registro de esta especie abarcando un rango cronológico entre hace 1,8 y 1,6 millones de años. Entre ellos, los cráneos más completos son OH 24 y OH 13.


Figura 5.1.2 Cráneo de Homo habilis OH 24 procedente de la garganta de Olduvai (Tanzania).


La forma corporal de Homo habilis la conocemos gracias al esqueleto parcial OH 62 hallado por D. Johanson y T. White en 1986, en Olduvai. Los más de 300 fragmentos pertenecían a una hembra adulta de tan solo un metro de estatura y tienen 1,8 millones de años de antigüedad. La dentición y el paladar de este individuo permite atribuirlo al género Homo. El tamaño corporal de este esqueleto nos hace pensar que los primeros representantes de nuestro género tenían un dimorfismo sexual similar al que presentaba Australopithecus afarensis. Además, el esqueleto postcraneal de este fósil muestra características muy primitivas. Se puede estimar la longitud total de sus miembros a partir de los fragmentos dediáfisis. La relación entre la longitud de brazos y piernas en OH 62 es primitiva (el húmero es el 95% la longitud del fémur), es decir, sus brazos son relativamente largos, una proporción más parecida a la de los chimpancés que la que presenta el mismo Australopithecus afarensis (85%).
De las orillas del lago Turkana (Kooki Fora, Kenya) procede el cráneo KNM-ER 1813 y el esqueleto parcial KNM-ER 3735, muy similares a los fósiles de Olduvai. También se han encontrado restos de Homo, muy probablemente de la especie Homo habilis, en el yacimiento sudáfricano de Sterkfontein con una antigüedad de 1,8 millones de años (STW 53). En general, los cráneos de Homo habilis presentan un mayor tamaño del cráneo pero un esqueleto que conserva su forma primitiva.


Figura 5.1.3 Cráneo de Homo habilis KNM-ER 1813 procedentes de la orilla oriental del lago Turkana (Kenia).

3.2.2 Homo ergaster
Entre hace 1,8 millones de años y 1,4 millones de años aparecen fósiles en África pertenecientes a una nueva especie de Homo: Homo ergaster. Muchos autores consideran que los fósiles atribuidos a esta especie deben ser incluidos en la especie Homo erectus. Pero en la actualidad se prefiere reservar el término Homo erectus exclusivamente para designar a los fósiles que desde el Pleistoceno inferior evolucionaron de forma local en Asia hasta su desaparición en el Pleistoceno superior. Homo ergaster presenta un claro aumento en el tamaño del cerebro y el tamaño y la estructura corporal con muy similares a los de la humanidad actual.
Los fósiles más antiguos de Homo ergaster proceden de yacimientos situados en la orilla este del lago Turkana (Kenia). El cráneo KNM-ER 3733 fue descubierto en 1975 en la región de Koobi Fora, está datado entre 1,5 (toba Okote) y 1,82 millones de años (toba KBS) y tiene una capacidad cerebral de 850 cc. El segundo cráneo más completo de esta especie es el KNM-ER 3883, procedente de la zona de Ileret, tiene una capacidad cerebral de unos 800 cc y tiene alrededor de 1,6 millones años. También se han encontrado restos mandibulares, dentales y un cráneo parcial (SK 847) de Homo ergaster en el yacimiento sudáfricano de Swartkrans.




Figura 5.1.4 Los dos cráneos más completos de Homo ergaster KNM-ER 3883 (izquierda) y KNM-ER 3733 (derecha)procedentes de la orilla oriental del lago Turkana (Kenia).

Estos cráneos muestran un aumento del tamaño del cerebro, son bajos y con la base del cráneo ancho; presentan un torus supraorbitario bien desarrollado e independizado del resto del hueso frontal por un surco bien marcado; los huesos nasales sobresalen del resto de la cara; el esqueleto facial es menos prognato; y los molares son relativamente más pequeños.





Figura 5.1.5 El cráneo más completo de Homo ergaster KNM-ER 3733, procede de la orilla oriental del lago Turkana (Kenia). Tiene una capacidad cerebral de 850 cc.

El fósil más completo de Homo ergaster es el esqueleto WT 15000, hallado en 1984 por el equipo de Richard Leakey al oeste del lago Turkana, en el yacimiento Nariokotome III (Kenia). Las formaciones volcánicas próximas al lugar del descubrimiento permiten datar este fósil en cerca de 1,5 millones de años. Pertenece a un adolescente de unos 11-12 años y la morfología de la pelvis permite asignarlo al sexo masculino, por lo que se le conoce familiarmente como el "niño del Turkana". Este esqueleto conserva casi todas las partes del esqueleto, a excepción de los huesos de las manos y de los pies. La estatura estimada al morir de este individuo era de unos 160 cm y se calcula que podría haber alcanzado una estatura de unos 180 cm cuando llegase a adulto, aunque debido a una patología en sus vértebras quizás no hubiese alcanzado esa estatura. Por primera vez en la evolución humana nos encontramos con un tamaño corporal similar al de la humanidad actual. Este esqueleto también tiene una estructura corporal muy parecida a la nuestra. La proporción entre la longitud del húmero y el fémur es muy similar a la que tienen los humanos actuales (74%), y contrasta con la hallada para el fósil de Homo habilis, OH 62 (95%).






Figura 5.1.6 El esqueleto WT 15000 es el fósil más completo de los primeroshomínidos. Pertenece a laespecie Homo ergaster y fue hallado en 1984 en la orilla occidental del lago Turkana (Kenia) y tiene una antigüedad de 1,6 millones de años. Corresponde a un individuo masculino de 10-11 años de edad.
Homo ergaster tiene una estructura y un tamaño corporal muy parecido al de los humanos posteriores en el tiempo. Posee un gran cerebro y asociado a él aparece en el registro fósil una nueva forma más compleja de fabricar los utensilios de piedra, el Achelense o Modo 2. Los primeros bifaces, que caracterizan este Modo técnico, aparecen en el registro fósil hace 1,4 millones de años de antigüedad y proceden del yacimiento de Konso (Etiopía) donde aparecen junto a una mandíbula de Homo ergaster.
En 1961 apareció en la Garganta de Olduvai el cráneo OH 9 en la parte superior del lecho II. Este cráneo tiene una antigüedad de 1,2 millones de años, se le estima un capacidad craneal en torno a los 1000 cc y su morfología parece intermedia entre los Homo ergasterafricanos y los Homo erectus asiáticos. Todavía no está claro cual es el lugar que este fósil ocupa en la evolución humana , porque los fósiles más antiguos de Asia parecen superar esa edad.
En el año 1998 se ha publicado el hallazgo de un cráneo muy completo, procedente de la depresión de Danakil en Eritrea, que parece pertenecer a la especie Homo ergaster y que tiene una antigüedad de 1 millón de años. Esto extendería el rango cronológico de esta especie hasta esa fecha tan reciente, no obstante la datación de este fósil es todavía incierta.

3.3 El desarrollo del cerebro
Uno de los mayores problemas en el estudio de los primeros homínidos y primeros Homo es valorar el grado de desarrollo del cerebro y su tamaño, ya que guarda relación con las capacidades cognitivas y la inteligencia de nuestro género. Dos son los aspectos a analizar en el desarrollo del cerebro:
Cuantificar el aumento de tamaño del encéfalo a lo largo de la evolución de loshomínidos, es decir el proceso de encefalización.
El análisis de los cambios en la estructura y la morfología del cerebro.

3.3.1 La encefalización
El tamaño absoluto del encéfalo no es una buena medida de la inteligencia, ya que su volumen depende del tamaño del cuerpo. Los humanos tenemos un peso del cerebro en torno a los 1250-1350 gramos. Pero no somos los mamíferos con el mayor encéfalo, nos superan los grandes mamíferos como elefante africano (alrededor de 5.600 g de encéfalo) o las ballenas (6.800 g). El encéfalo cumple otras misiones, como la coordinación del funcionamiento resto del cuerpo, y por lo tanto debe ser grande en especies de gran tamaño corporal.
Para corregir este fenómeno y conocer el tamaño relativo del encéfalo, podemos elaborar un índice entre el tamaño del cuerpo y el encéfalo. Sin embargo, el resultado de este índice nos da resultados mayores para los mamíferos más pequeños, como los ratones o musarañas. Esto sucede porque el tamaño del cuerpo y el del cerebro crecen de forma alométrica, es decir que las proporciones entre los órganos cambian al aumentar el tamaño corporal. Así, en los mamíferos el tamaño del encéfalo crece más despacio que el tamaño del cuerpo, y el encéfalo se va haciendo proporcionalmente menor al aumentar el tamaño del cuerpo.
El único método para comparar el encéfalo de especies de tamaños diferentes es la de calcular el peso encefálico que debería tener según su peso corporal (valor esperado) y comparar dicho peso con su peso encefálico real (valor encontrado). El índice entre valor esperado y el valor real se conoce como índice de encefalización. Si el índice es igual a 1, esa especie tiene el tamaño de encéfalo que le corresponde a su tamaño corporal. Si el valor es superior a 1 los encéfalos son mayores de lo esperado. El punto crucial en la elaboración de estos índices de encefalización es la elección del grupo con el que se hayan los valores esperados.
La relación existente entre el peso del encéfalo y el peso corporal, en los mamíferos, puede resumirse en la siguiente función:
Peso encefálico = 0'12 x (Peso corporal)0'667
Pero cuando se quieren comparar especies de mamíferos que están muy próximas entre sí, como es el caso de los antropomorfos y los homínidos, es preferible calcular el peso encefálico esperado referido al grupo al que pertenece la especie problema. Robert Martin ha propuesto para los primates haplorrinos (grupo al que pertenecen tanto los antropomorfos como los homínidos) una variación en la fórmula usando el exponente 0'75.
De esta forma los humanos tienen un tamaño del encéfalo superior a 7 veces la de un mamífero de su tamaño, pero respecto a los primates haplorrinos es sólo unas 3,2 veces superior.
3.3.2 La encefalización de los primeros humanos
El tamaño del encéfalo puede ser calculado en los fósiles midiendo el espacio que aloja la cavidad craneal y que contiene tres órganos: el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo. Esta capacidad craneal es casi equivalente al peso del encéfalo (a una capacidad de 1000 cc le corresponde un peso de 971 g).
La estimación del peso corporal en las especies fósiles es más problemática porque no existe ninguna medida esquelética que lo refleje directamente. Debemos estimar el peso a partir de las medidas de algunas partes del esqueleto que estén correlacionadas con él, como son el tamaño de las articulaciones o epífisis por donde se trasmite gran parte del peso del cuerpo (las articulaciones de fémures y tibias, o las vértebras lumbares y sacras en el caso de los bípedos). Utilizando los datos de pesos corporales y el tamaño de las articulaciones en primates vivos podemos hallar la relación matemática entre ellos. En el caso de los homínidos, dado que todos ellos tienen un tipo de locomoción bípeda, la relación que existe en los humanos actuales es la más apropiada para hallar el peso de los fósiles. Pero en el registro fósil son muy escasos los esqueletos asociados a cráneos, donde se pueda calcular en un mismo individuo el peso corporal y la capacidad craneal. El primero de ellos, como hemos visto, es el esqueleto de un joven de Homo ergaster (KNM WT 15000) con 1,6 millones de antigüedad. En muchos de los casos la asignación taxonómica es dudosa y no estamos seguros de la especie a la que pertenecen algunos fósiles. Así, en los primeros homínidos y primeros Homo tenemos que recurrir a los pesos corporales y tamaños de encéfalo calculados sobre diferentes individuos y utilizando diferentes partes del cuerpo. Los promedios de pesos encefálicos y los índices de encefalización calculados para las primeras especies de homínidos son:

Peso promedio del encéfalo
Índice de encefalización
Australopithecus afarensis
426 g
1,23
Australopithecus africanus
436 g
1,3
Paranthropus robustus
523 g
1,54
Paranthropus boisei
508 g
1,34
Homo habilis / Homo rudolfensis
619 g
1,67
Homo ergaster
805 g
1,72
Podemos observar que Australopithecus y Paranthropus tienen una encefalización mayor que los chimpancés (1,2) pero inferior a los primeros Homo. Entre Homo habilis y Homo ergasterhubo un aumento importante en el tamaño absoluto del cerebro pero que está compensado por el crecimiento del cuerpo, y resulta un valor de encefalización similar. Es decir, el crecimiento del cerebro está vinculado a los primeros representantes del género Homo, que tienen índices de encefalización un 50% mayores que los chimpancés y que representan casi dos tercios del valor de la humanidad actual (3,1). En cambio, entre Homo habilis y Homo ergaster el cambio más importante que se produjo fue el cambio del tamaño y estructura del esqueleto.


3.3.3 La estructura del cerebro
El cerebro humano tiene una estructura distinta a la de otros primates y en la superficie cerebral podemos localizar regiones que participan de forma especializada en diferentes actividades físicas o cognitivas. Debido a la especialización de las diferentes regiones del cerebro podemos observar grandes diferencias morfológicas en la estructura del cerebro de los humanos y los chimpancés.
En los fósiles, la estructura del cerebro puede ser estudiada a través de las impresiones que deja en las paredes internas del cráneo los surcos, circumvoluciones, cisuras y venas meníngeas. En muchos casos stas impresiones son muy tenues y limitan nuestro estudio únicamente a la superficie del cerebro.
En los Australopithecus y Paranthropus existe disparidad de opiniones sobre el grado de reorganización cerebral que tienen respecto de los antropomorfos. Sin embargo, todos los autores están de acuerdo en que Homo habilis y Homo ergaster ya tienen una morfología cerebral similar a la de humanos modernos y presentan las siguientes características:
1) Asimetría entre los hemisferios.
2) Desarrollo y complejidad del lóbulo frontal.

3.3.3.1 Asimetría entre los hemisferios.
El cerebro humano actual es muy asimétrico. La asimetría entre ambos hemisferios cerebrales esta relacionada con la lateralización cerebral, es decir, la especialización de cada una de las regiones cerebrales en distintas funciones. En los cráneos de los primerosHomo ya puede observarse esta asimetría cerebral.

3.3.3.2 Desarrollo del lóbulo frontal.
El lóbulo frontal es responsable de algunas capacidades cognitivas exclusivas de los humanos o que en éstos están mucho más desarrolladas. Entre las funciones del lóbulo frontal se encuentran la de establecer la secuencia de movimientos del aparato fonador, el control de las emociones, la concentración, la planificación y anticipación, el control de la memoria...
A lo largo de la evolución humana, el lóbulo frontal ha crecido en tamaño absoluto y en relación al resto del cerebro. Además, su superficie se ha hecho más compleja aumentando el número de sulcos en su superficie.
Algunos autores relacionan el aumento del tamaño cerebral de los primeros humanos con las ventajas que les proporcionaría para desenvolverse socialmente dentro de un grupo, porque el tamaño del neocórtex respecto al resto del encéfalo está en función directa al tamaño del grupo social. También el mayor tamaño del cerebro se relaciona con el desarrollo de las capacidades lingüísticas en los primeros Homo, necesario para tener una mayor complejidad social.

domingo, 3 de marzo de 2013

Toumai, Millenium Man, Ardipithecus Ramidus y Afarensis



Toumai:

Sahelanthropus tchadensis es una especie de homínido extinto cuyos fósiles fueron hallados en el desierto del Djurab por un equipo franco-chadiense. El único espécimen, apodado Toumaï, se ha datado en 6 a 7 millones de años de antigüedad (Messiniense, Mioceno final). Se dio a conocer públicamente en Yamena, capital del Chad.


Su descubrimiento se realizó el 19 de julio de 2001 por el equipo dirigido por Alain Beauvilain en la región de Toros Menalla de la actual república de Chad, cerca del lugar donde en 1995 halló el Australopithecus bahrelghazali. Se descartó su parentesco con los simios, ya que sus rasgos no se corresponden con ningún simio anterior y sí está mucho más cerca de los homininos.


Características:



Se cree que vivió en zonas pantanosas. Su cráneo es simiesco y pequeño, aunque de rostro breve y dientes pequeños, en particular los colmillos, lo cual le acerca a los humanos. Su arco supraorbital es muy prominente. Se han encontrado un cráneo, dos fragmentos de mandíbula inferior y tres dientes aislados. No presenta cresta craneal, su volumen cerebral es aproximadamente de 350 cm³, similar a los chimpancés modernos y mucho menor al de los humanos (1350 cm³). Tiene rostro alto y poco prognato, caninos relativamente pequeños, y ausencia de espacio entre los dientes. La inferida posición del cráneo con referencia al cuerpo seria un indicador de posición bípeda. Podría ser el antecesor de Ardipithecus ramidus.

Millenium Man:


Tugenensis Orrorin es uno de los primeros homínidos , que se estima en 6,1 a 5,7 millones de años y descubierto en 2000. No se ha confirmado cómo Orrorin se relaciona con modernos seres humanos . Su descubrimiento fue un argumento en contra de la hipótesis de que los australopitecinos son antepasados ​​humanos, como mucho, ya que aún sigue siendo la hipótesis más frecuente de la evolución humana a partir de 2012. 
El nombre del género Orrorin (plural Orroriek ) significa "hombre original" en Tugen , y el nombre de la única especie clasificada, O. Orrorin ' , deriva de Tugen Hills en Kenia , donde el primer fósil fue encontrado en 2000. A partir de 2007, 20 fósiles de la especie han sido encontrados.



Si Orrorin demuestra que es un ancestro humano directo, entonces australopitecine como Australopithecus afarensis ("Lucy") puede considerarse como una rama lateral del árbol genealógico de los homínidos: Orrorin es a la vez anterior, en casi 3 millones de años, y más similares a los humanos modernos que es A. afarensis . La principal similitud es que el fémur Orrorin es morfológicamente más cercano al de H. sapiens que es Lucy , hay, sin embargo, cierto debate sobre este punto.
Otros fósiles (hojas y muchos mamíferos) que se encuentran en el programa de Formación Lukeino que Orrorin vivió en ambiente seco y bosque siempre verde, no la sabana asumido por muchas teorías de la evolución humana .

Ardipithecus Ramidus:

Ardipithecus ramidus es una especie extinta de homínido, probablemente un hominino (primate bípedo) y quizá un primitivo ancestro del hombre. "Ardi" significa suelo, "pithecus" en griego significa mono... y ramid es raíz, en la lengua (amhárico) del lugar (Etiopía) donde fueron encontrados los primeros restos.

Características:
-Altura: 115 cm - 120cm4
-Peso: 27 kg
-Volumen cerebral: 350 cm3
-Dimorfismo: ?
-Base del cráneo: Alargada
-Orificio occipital: Posterior
-Prognatismo: prominente
-Dientes: Entre Hominino y simio antropomorfo
-Incisivos: Grandes
-Molares: Cuadrados
-Caninos: Forma de diamante
-Esmalte: Fino
Tras el descubrimiento del esqueleto casi completo de Ardi se han podido resolver algunas dudas sobre esta especie; así, la forma de la parte superior de la pelvis indica que era bípedo y que caminaba con la espalda recta, pero la forma del pie, con el dedo gordo dirigido hacia adentro (como en las manos) en vez de ser paralelo al los demás, indica debía caminar apoyándose sobre la parte externa de los pies y que no podía recorrer grandes distancias.4

Los caninos superiores en forma de diamante de Ardipithecus ramidus son mucho más parecidos a los humanos que los caninos en "V" de los chimpancés, que como los de los demás simios son mayores en los machos, que los usan en las luchas entre ellos. Los machos Ardipithecus, como los humanos, tenía los colmillos reducidos de tamaño y similares a los de las hembras, lo cual según Lovejoy debió relacionarse con cambios decisivos en los comportamientos sociales.5 Sin embargo, en su aspecto general, la criatura probablemente se parecía más a un simio que a un humano.

Algunos paleoantropólogos clasifican al Ardipithecus kadabba como subespecie de A. ramidus, a la cual dan la denominación trinomial de Ardipithecus ramidus kadabba, pero para otros la dentición algo más primitiva de A. kadabba obliga a diferenciarlo de A. ramidus.

Australopithecus Afarensis:

Australopithecus afarensis es un homínido extinto de la subtribu Hominina que vivió entre los 3,9 y 3 millones de años antes del presente. Era de contextura delgada y grácil, y se cree que habitó solo en África del este (Etiopía, Tanzania y Kenia). La mayoría de la comunidad científica acepta que puede ser uno de los ancestros del género Homo.

A. afarensis es, como todo Australopithecus, un primate bípedo erguido, pero diferente a los humanos en varios aspectos:

-Capacidad craneal bastante menor: 375 a 550 cm3. Esto significa también un cerebro del tamaño del de un chimpancé y cercano a la tercera parte del humano actual promedio.
-Australopithecus afarensis era un homínido con frecuente actividad arbórea, ya sea recolectando frutos, cuidando a sus crías, etc.
-Su pecho no tenía forma de barril, como en los humanos, sino que se estrechaba agudamente hacia arriba (forma de campana).
-El dimorfismo sexual era muy marcado, siendo los machos mucho más corpulentos que las hembras, con un promedio de masa corporal de 45 kg para los machos y 29 kg para las hembras.




ADN Neandertal

¿Tenemos genes de neandertal?

En recientes estudios descubrieron que europeos y asiáticos provienen de esa especie. El Homo-Sapiens se apareó con el Neandertal cuando existieron ambas especies en Medio Oriente.

Tenemos ese antepasado común que vivío en África y data de hace 600,000 años, se demostró que descendemos de antepasados africanos.
El Neandertal se extinguió hace 30,000 años y convivió con el homo sapiens. Se comparó ADN mitocondrial neandertal con el homo sapiens actual de 5 regiones distintas y junto a ADN de chimpancé, y compartimos un 99% de material genético.


Pääbo encontró sólo una diferencia de 78 letras genéticas (nucleótidos) de 3,ooo millones en cada genoma.

Estas diferencias genéticas son importantes para:

-El desarrollo cognitivo

-El metabolismo

-La forma del cráneo

-El cuello y caja torácica

-No obstante acerca de la expresión fisiológica

Hay quienes dicen que el pensamiento neandertal era menos abstracto que el del homo sapiens, esto formó una barrera ocasionando la extinción del neandertal hace 30,000 años.

Otra hipótesis dice que fueron absorbidos por los humanos modernos, debido a que las interacciones entre neandertales y homo sapiens fueron más complejas e interesantes.


Pero ¿por qué nos siguen cautivando e intrigando los neandertales?, aquellos seres chaparros y fortachones, de enorme nariz, arcos supraorbitarios prominentes y mentón huidizo que habitaron Europa hace entre 200.000 y alrededor de 27.000 años. ¿Por qué queremos averiguar a toda costa cómo eran, si se cruzaron o no con el hombre moderno, y saber cómo y por qué se extinguieron? 

"Porque son un enigma, son como nuestro espejo un poco deformado, nos reconocemos pero al mismo tiempo no somos. Y los miramos de continuo para ver si entendemos algo más de nosotros mismos". O puede que, como mantiene el premio Príncipe de Asturias y codirector de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, sólo sea "porque es una historia apasionante, una gran historia, y a los humanos nos gustan las historias". 

Hasta hace muy poco, los neandertales eran considerados unos seres rotundamente arcaicos y brutales -durante muchos años se les tuvo como una subespecie de Homo sapiens-, poco avanzados en tecnología y con escasa capacidad para resistir la competencia del hombre moderno, más inteligente y rico en recursos, con el que coexistió en Europa unos 10.000 años antes de su extinción. 

Pero el paradigma está empezando a cambiar. 

Ni tan brutales de aspecto, ni tan atrasados tecnológicamente, ni tan diferentes en su inteligencia del Homo sapiens. 

¿Qué está pasando? Pues que los últimos estudios genéticos y hallazgos de fósiles neandertales, entre ellos, los del yacimiento asturiano de El Sidrón, están aportando datos que empiezan a replantear el modelo tradicional. ?Son cosas increíbles las que estamos conociendo, elementos de su aspecto físico o cognitivo que nunca hubiéramos pensado saber?, dice el biólogo del equipo de El Sidrón, Carles Lalueza, que ha descubierto dos importantes genes neandertales. 

Uno está relacionado con la pigmentación y nos permite saber que eran rubianco-pelirrojos; el otro, con la capacidad para el habla, y nos deja deducir que podían hablar como los cromañones. ?El Sidrón está abriendo un universo muy llamativo. Es la mejor colección de neandertales de la Península y ahora, sin duda, el yacimiento activo más relevante del mundo. Podemos decirlo sin ningún rubor?, asegura Rosas, responsable de la paleoantropología del yacimiento y profesor investigador del CSIC. 

Tanto Arsuaga como Rosas, que durante 23 años formó parte del equipo de Atapuerca, se remontan al ancestro común de neandertales y el hombre moderno, el Homo ergaster africano, que salió de África hace unos dos millones de años, para explicar cómo su diferente evolución dio lugar en Europa al neandertal, la especie genuinamente europea, y en África, al Homo sapiens, que llegaría a Europa, por Asia, hace unos 40.000 años. Dos especies diferentes con un antepasado homínido compartido. 

"¿Cuándo se data el origen de los neandertales?", se pregunta Arsuaga, actual director del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos (UCM-ISCIII). "No hay contestación, porque fue una evolución gradual. Podemos decir que los primeros neandertales tenían medio millón de años. La gente de la sima de los Huesos de Atapuerca es una población europea de hace medio millón de años, contemporánea de una población africana, y ambas proceden de la misma especie biológica, pero empiezan a diferenciarse localmente. 

En Europa hay un avance, un esbozo de algo que con el tiempo terminarían siendo los neandertales, pero que todavía son antepasados de neandertales, el Homo heildelbergensis. Pero si vamos más hacia atrás, a los 800.000 años, o todavía más atrás, con el reciente hallazgo de la nueva mandíbula de 1,3 millones de antigüedad, nos encontramos con el Homo antecessor de Atapuerca, que no tiene rasgos neandertales. Tanto la paleontología como la genética indican que la separación de las dos líneas se produjo en algún momento entre 500.000 y 1.000.000 de años". 

¿Cuáles son estas novedades neandertales que tanto entusiasman a los científicos? Para empezar, los datos sobre su aspecto físico, y, lo que parece intrigarnos más, sobre si se cruzaron o no con el hombre moderno, siguiendo por derroteros como su ecosistema y forma de vida, tecnología, diferencias que podía haber entre los del norte y del sur. Y, finalmente, una de las cuestiones esenciales: las causas de su extinción. 

Carles Lalueza puede decir mucho de los hallazgos genéticos. Descubridor del gen FOXP2, relacionado con la posibilidad del habla, y del MCR1, de la pigmentación, y a punto de publicar un nuevo descubrimiento del que todavía prefiere no hablar, aunque insinúa que cualquier otro gen "que esté relacionado con la inmunidad, la fisiología del metabolismo o los aspectos externos llamará la atención porque representa un cambio conceptual grande", asegura que, a la larga, "esta información no sólo representará un cambio de paradigma sobre ellos, sino sobre nuestra especie". 

Porque, una vez que tengamos el genoma completo del neandertal y veamos los genes que compartimos, podremos saber, aunque sea por eliminación, cuáles son los cambios exclusivos de nuestra especie. "Ahora estudiamos sus características propias, pero, en el fondo, estamos estudiando las nuestras", asegura este investigador de la Universidad de Barcelona. 

Así que, gracias a la genética y al ADN de los fósiles de El Sidrón, podemos saber, entre otras cosas, que el físico de los neandertales era mucho más parecido al del hombre moderno de lo que hemos pintado e ilustrado durante más de un siglo. "A mí no me importaría que se hubieran cruzado con nosotros. 

"Soy un defensor de los neandertales y estoy en contra del paradigma, que ha cuajado incluso a nivel popular, de que era una subespecie brutal y atrasada", dice Lalueza, que añade que con el hallazgo del gen de la pigmentación asistimos a una paradoja divertida: en el fondo, ellos, que podían ser rubios o pelirrojos y de piel clara, se parecían más físicamente al hombre actual que nuestros antepasados los cromañones. "Éstos, hacía poco que habían salido de África y tenían una pigmentación más oscura". 




"Son parecidos a nosotros y diferentes en todo el esqueleto. La pelvis es totalmente distinta, las mandíbulas, el cráneo, los dientes, los huesos largos... Morfológicamente son distintos; no son simios, pero tampoco son sapiens: son diferentes" Arsuaga.