El mesias

martes, 19 de marzo de 2013

Mesías Marvin Harris

Mesías, Ungido o Cristo es, en las religiones abrahámicas, aquel hombre lleno del espíritu de Dios. A lo largo de la historia existieron muchas personas a las que se les consideró mesías, en diversas ramas religiosas. Generalmente, se entiende que este título en particular se asigna al enviado escogido por Dios, que traerá la paz a la humanidad restaurando el Reino de Dios.


El término «mesías» proviene del hebreo מָשִׁיחַ (mashíaj, «ungido»), de la raíz verbal למשוח (masháj, «ungir») y se refería a un esperado rey, del linaje de David, que liberaría a los judíos de las servidumbre extranjera y restablecería la edad dorada de Israel. Se le denominaba así ya que era costumbre ungir en aceites a los reyes cuando se los proclamaba. El término equivalente en griego es χριστός (khristós, «ungido»), derivado de χρίσμα (khrísma, «unción»), término último del que deriva también el español «crema». El término griego, ampliamente utilizado en la Septuaginta y el Nuevo Testamento, dio en español la forma Cristo,1 que unida al nombre de Jesús, que los cristianos consideran el mesías definitivo, dio Jesucristo.


Resumen: 
Desde el principio de los tiempos, la política, la religión y la economía han ido unidas.
Lo mismo que pasa ahora, todos los pueblos antiguos creen que no se podrían ganar batallas sin la ayuda de Dios. 
El Cristianismo surge en Palestina. Los primeros seguidores de Jesús son casi todos judíos. Creen que Jesús es el salvador. Pero no un salvador espiritual, sino un salvador que derribará el poder de la época y que acabará con todas sus desgracias. Su desilusión vino por el mal entendido. 
Jesús de Nazaret predica justicia para los pobres, la paz para todos los hombres y la felicidad sin sufrimiento. Pero su lucha no ha terminado aún después de más de 2000 años. 
Jesús no se interesó por la política, su tarea estaba por encima de todo eso. Su estilo de vida era hacer las cosas de una manera desinteresada sin esperar nada a cambio. Algo así es lo que hacen los Semai de Malaya Central, con la observación de que ellos no le ponen fecha a la devolución, ellos la esperan, pero no miden la cantidad. Eso sí que es un paso hacia delante en la igualdad de todos los hombres. Cada uno que dé en la medida de sus posibilidades. 



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